Se realizó la ceremonia de clausura del Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia en La Haya (ICTY), a la que fue invitada la juez Inés M. Weinberg por haber formado parte de su Sala de Apelaciones como representante permanente por América latina.
El acto, que contó con estrictas medidas de seguridad, fue presidido por el rey Guillermo Alejandro de Holanda, junto a varias personalidades, entre otros, el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el canciller holandés Halbe Zijlstra.
En la ceremonia también estuvieron presentes representantes de la sociedad civil de la ex Yugoslavia, víctimas de las atrocidades cometidas durante la llamada guerra de los Balcanes, cuyos crímenes juzgó el ICTY.
Inés Weinberg fue juez de la Sala de Apelaciones del ICTY, entre 2003 y 2005. Y entre 2003 y 2008 integró el Tribunal Penal Internacional para Ruanda (ICTR), en ambos casos, electa por la Asamblea General de las Naciones Unidas.
Asimismo, intervino en varios casos resonantes. Entre otros, los de los genocidas Dario Kordic, Tihomir Blaskic y Miodrag Jokic. Este último asumió, como la mayor autoridad responsable, su participación en el bombardeo de la ciudad croata de Dubrovnik, a orillas del mar Adriático, pese a no haber dado la orden para abrir fuego.
Consultada sobre su participación en el cierre del Tribunal para la ex Yugoslavia, la doctora Weinberg dijo: “Ha sido un honor y una gran experiencia formar parte de la Sala de Apelaciones del ICTY. Creo que el mayor aporte del Tribunal, además de las condenas a responsables de ordenar el genocidio o de cometer graves violaciones a los derechos humanos, es el registro que deja para la Historia. Las víctimas han sido escuchadas. Debemos estar atentos a los indicios que pueden conducir a nuevos crímenes contra la Humanidad”.
El ICTY completó el juzgamiento de una larga lista de casos de genocidio, graves violaciones a los DD HH y atrocidades cometidas durante la guerra en los Balcanes. Durante su vigencia, fueron juzgados 161 imputados y 90 fueron condenados, sin que existan a la fecha personas imputadas sin juicio.
En los llamados ICTY Legacy Dialogues quedará documentada toda la actividad que el Tribunal llevó adelante durante su existencia.
La doctora Weinberg, integra el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de Buenos Aires desde 2013, luego de desempeñarse en la justicia contencioso administrativa de la ciudad y en la civil a nivel nacional.
La magistrada ha sido elegida para presidir el TSJ desde el 1° de enero de 2018 hasta el 31 de diciembre de 2019.